Masaje metamórfico
Desde una visión holística de la medicina natural que mantiene la unidad del cuerpo, la mente y las emociones como algo inseparable en el individuo, contemplando así todos los procesos.
Este concepto de globalidad es necesario en la aplicación de la Técnica metamórfica o Masaje Metamórfico, que no pretende incidir sobre un síntoma o un problema físico concreto, sino que actúa sobre el conjunto energético del individuo buscando la relajación física y mental y el equilibrio emocional.
La actitud del masajista ó practicante debe cumplir estos principios: No intención, no implicación y desapego.
La aplicación del masaje requiere una actitud relajada, receptiva e intuitiva que, siendo beneficiosa en cualquier otra técnica de masaje, aquí es imprescindible. El desarrollo de estas capacidades es un beneficio añadido que la práctica aporta al masajista ó practicante.
Cada tratamiento debe abordarse con sentido de la individualidad, y debemos adaptarnos a cada situación.
Esta técnica puede usarse como una potente técnica antiestrés, donde, si se dan las necesarias condiciones de abandono y confianza, por parte de la persona que va a recibir el masaje, está entrará en un profundo estado de relajación como pocas veces habrá experimentado.